La Corona Marchita – Rubén H. Ernand

• Título: La Corona Marchita (El Trastorno de Elaranne 2)
• Autor: Rubén H. Ernand
• Año: 2019
• Género: Fantasía épica, Fantasía oscura
• Precio: 16,62 € (papel) / 2,99 € (digital)

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A pesar de lo que dicen los bardos, el mundo es una pocilga llena de gente violenta y despiadada. Y muchas veces son aquellos que siempre consideraste como los tuyos, quienes más daño te hacen.

Extraído de La Corona Marchita

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¡Buenos días! Hoy os traigo la reseña de una novela de fantasía autopublicada que os convencerá, por si aún lo dudabais, de que se pueden encontrar excelentes lecturas entre obras autoeditadas. Se trata de La Corona Marchita, la segunda parte de la saga El Trastorno de Elaranne de Rubén H. Ernand que, según la página web del autor, va a constar de cuatro entregas (hasta el momento solo hay publicadas dos).

Hace unos meses hice la reseña de la primera novela de esta saga, La Primavera Ausente (que podéis leer aquí). El Trastorno de Elaranne es la primera incursión en la literatura del canario Rubén H. Ernand, licenciado en filología inglesa; una incursión que está siendo, por cierto, muy exitosa. Si os interesan sus novelas, os recomiendo que visitéis su página web donde podréis encontrar más información sobre él y sobre sus futuros proyectos. Igual que ocurría con la primera novela, la portada de esta segunda representa un momento y un personaje claves en la historia y está diseñada por la artista Yuly Alejo. Aprovecho, antes de empezar la reseña, para agradecerle al autor por el ejemplar de su novela.

Kirius acaba de llegar a Isgarad, tras esquivar una muerte segura provocada por el veneno de ashal dorado. Para su propia sorpresa, ha conseguido recuperar su identidad y el legado de su familia de manos del propio rey; un legado que tiene múltiples caras y aristas y algunas de ellas cortan. Sin Vaelmir ni Terion a su lado, lo único que encontrará en el viejo hogar de los Brinnair es oscuridad, cenizas y soledad. Pero es muy consciente de que su historia está lejos de acabar. Advertido por el Ausente, su tenebroso acompañante con quien empieza a recuperar una conexión perdida, se prepara para un futuro incierto y carente de esperanza. Pronto descubrirá que el odio a su familia sigue muy presente en Isgarad y que la sombra de Malken, el caballero renegado que los asesinó, es más alargada de lo que creía.

Terion también regresa a su vieja patria, pero sus peores temores se han hecho realidad. Se enfrenta a una vida que detesta y a la que renunció mucho tiempo atrás, a la desconfianza del rey y al odio de Kirius por sus errores pasados. A pesar de todo, sabe que debe ingeniárselas para protegerlo de sus innumerables enemigos, confrontar a su hermano para evitar una guerra devastadora y hallar una manera de salvar a su amigo Vaelmir de una previsible ejecución.

Mientras tanto, muy pocos en Balaeron son capaces de apreciar el cambio que se está produciendo en el propio mundo. Las hojas caen en el bosque y el poder de hombres y dioses se marchita anticipando un evento que cambiará al mundo de forma radical: el Trastorno.

Análisis

La Corona Marchita, como suele ocurrir en las segundas o terceras partes de una saga, continúa y amplía en gran medida la historia que el autor dejó esbozada en la primera parte. Nos encontramos con una trama algo más madura, con conjuras políticas, traiciones y secretos. Es una novela tal vez algo más compleja que la primera, porque aparecen nuevas tramas y personajes, pero al final todas ellas acabarán conduciendo a la trama central que da sentido a toda la saga; y no me refiero a la trama de Kirius, sino a esa de fondo que ya se intuía en la primera novela y que aquí ya se perfila con más nitidez: la trama del Trastorno, ese mal que acecha Balaeron y que parece que será determinante en el resto de la saga.

La historia avanza rápido, aunque el principio se puede hacer un poco lento. Sin embargo, enseguida coge agilidad hasta llegar a las escenas finales en las que predomina la acción, la tensión y el no saber qué pasará. El autor sabe cómo usar los ganchos para que el lector necesite seguir leyendo una vez que ha terminado un capítulo para descubrir qué va a ocurrir a continuación.

En esta segunda novela avanzamos en la trama de Kirius y su familia. Aquí sabremos por fin un poco más sobre lo que pasó con sus padres, quiénes fueron y qué les ocurrió. El personaje de Kirius crece en esta novela, aprende qué significa ser un Brinnair, qué significa pertenecer a esa familia. El personaje evoluciona a lo largo de toda la novela, se convierte en adulto; no solo de manera literal (cumple dieciocho años en el transcurso de la historia), sino también mental y emocionalmente.

El personaje del Ausente gana relevancia en La Corona Marchita, pues pasa de ser una simple voz en la cabeza de Kirius a tener forma, opiniones, pensamientos. Sabemos por fin su nombre y descubrimos su verdadero papel en la trama. Se profundiza en su relación con Kirius, que resultaba muy interesante ya en la primera novela, y también con los Brinnair.

En esta segunda novela también sabremos más sobre el pasado de algunos de los personajes principales (como Vaelmir y Terion), y se tratará con mayor profundidad las tramas de algunos que, en la primera, pasaron un poco más de puntillas. En la reseña de La Primavera Ausente ya comenté que había echado de menos una mayor profundidad en las tramas de Arvand y de Innae; en La Corona Marchita estas tramas se vuelven más interesantes y necesarias para la trama principal. De hecho, la trama de Innae (pese a que el personaje en sí no aparece mucho en la novela) se adivina que será imprescindible en las novelas posteriores. El autor también introduce nuevos personajes y nuevas tramas, algunos más interesantes que otros, pero no hay ninguno que sea prescindible o accesorio. Además, existe una mayor representación femenina que en la primera novela.

En general, también se aprecia una mejora en la ambientación del mundo de Balaeron, pues se ofrece más información sobre el lugar de origen de Kirius y la relevancia política de su familia en el pasado, sobre la familia real de Isgarad y sus orígenes, sobre el resto de países del continente… Resulta también interesante el contraste entre las sociedades de Isgarad y Moradhair en su manera de pensar, de comportarse o incluso de actuar. Es ese tipo de detalles, unido a la historia y el trasfondo político de cada país, lo que ofrece una mayor profundidad al mundo de Balaeron, hasta el punto de que deja de parecer un lugar ficticio y adquiere una dimensión casi real.

Respecto al estilo de la novela, igual que en la primera, se trata de un estilo muy correcto, formal pero no recargado. Las descripciones están bien integradas en la acción y no se hacen pesadas; puede que sean menos extensas que en la primera novela, tal vez porque en aquella el autor debía introducir elementos que en esta ya se conocen. La novela se lee rápido, y los pasajes de descripciones o explicaciones no se hacen pesados.

Conclusión

Si os gustó La Primavera Ausente, está claro que os gustará también su continuación. Personalmente, a mí me ha gustado más que la primera (que también me gustó mucho), porque la he encontrado más madura, con personajes mejor trabajados y una historia más interesante. Además, llega un punto en el que la trama se vuelve muy intensa y necesitas seguir leyendo para ver qué pasará a continuación. Eso sí, se juntan muchos nombres distintos de personajes, países y ciudades, y eso a veces me resultaba algo caótico, pero es normal en este tipo de mundos, con un lore tan extenso y profundo. La Corona Marchita es, por lo tanto, una lectura más que recomendable si os gusta la Fantasía épica con tintes oscuros y el grimdark.

Y hasta aquí la reseña. Gracias por leerla y espero que os haya resultado interesante. Recordad que podéis dejar vuestros comentarios y compartirla en vuestras redes sociales si os ha gustado. Nos vemos en la siguiente, y hasta entonces, ya sabéis, ¡leed mucho!